Restaurant Cap Sa Sal - Begur, Girona

Marina D. E.

Si buscas un sitio en el que comer bien con buenas vistas y sentirte cuidado, ¡es aquí!
Celebramos nuestra boda en el restaurante y no podría haber salido mejor. El trato fue maravilloso desde el primer día, nos resolvieron todas las dudas que tuvimos en el proceso y nos ayudaron con todas las peticiones que hicimos.
El día que hicimos la prueba del menú supimos que no nos habíamos equivocado: recibimos un trato excelente, comimos de maravilla y pudimos hacer un par de cambios sin ningún problema. Hacemos especial mención a Hamza, que estuvo impecable.
El día de la boda salió todo perfecto, la comida estaba increíble y el personal estuvo de 100/10, todos nuestros invitados nos felicitaron por lo bien atendidos que se habían sentido.
Las vistas son impresionantes y es un privilegio poder disfrutar de ellas desde la terraza.
Sólo nos queda dar las gracias por hacer que un día tan importante fuera mágico. Sin duda volveremos siempre que podamos

Eduard ..

Fuimos al hotel y restaurante, sobre el hotel las vistas son espectaculares pero tienes 0 privacidad, la gente que pasea por delante te ve tumbado en la cama, a parte el cristal estaba ahumado por culpa del sol, quitando calidad de vista. El baño no tiene ningun tipo de ventilacion, ni extractor. El desayuno és a carta y estaba muy bien.

Sobre el restaurante, al llegar no recordavan nuestra reserva, tubimos que comer con la chaqueta porque no les funcionava la calefacción por culpa del viento… y la comida estaba buena pero exajeradamente cara por calidad/cantidad (cada plato ronda los 30€). El pan seco, la copa de vino 6,50€ cuando la botella entera de “indispensable” vale 4€ en el super. Por la poca gente que habia tardaron mucho en servir la comida.

nacho V.

Vistas preciosas y comida bastante buena. Pedimos el menú de arroz de 63€ por persona y está realmente bien de cantidad por comensal. Paella rica

Andrea S.

Lo único bueno son las vistas. El servicio deja mucho que desear, poco profesionales y nada agradables. Además, estaba lleno de moscas, que mucha gente también se ha quejado en comentarios, y el personal no hacía nada al respecto (ofrecer cambio de mesa por ejemplo).
La Paella de Cap Sa Sal estaba pastosa, no valía nada la pena.
Un sitio al que ir solo a echar la foto o un cocktail rápido.

Sara P.

Iba ciertas dudas por leer las opiniones recientes, pero la experiencia ha sido buenísima en la cena. Los camareros atentos y amables. Los canelones riquísimos, y la lemon pie, sorprendente. Los precios son son altos, pero totalmente razonables por el ambiente exterior e interior.

Nora V.

La comida es de poca calidad.
Además, el precio es desorbitado.
El servicio, por su parte, poco profesional.
Eso sí, la ubicación es espectacular.

Con todo, es un restaurante por y para los turistas con poco criterio gastronómico.

Qué lástima que en la Costa Brava se desaprovechen lugares como estos. No volveremos.

PATRICIA B. G.

Restaurante con unas vistas bonitas ( lo único que vale la pena de este lugar) comida calidad precio horrible, pedimos paella y muy normalita además de poca cantidad, para dos platos escasos, ni si quiera te ofrecen servirla...el trato del personal nefasto, he ido a lugares que con estos precios te atienden 10 veces mejor, en definitiva si quieres ver este lugar haz el camino de ronda y míralo desde fuera justo hay una ruta desde Sa tuna donde pasas por delante te haces una foto y vuelves. Lugares así deberían estar cerrados, un verdadero ROBO.

Silvia

El lugar es precioso, tiene unas vistas increíbles. Respecto a sus platos, escogimos unas anchoas de la Escala y unos mejillones a la brasa para compartir, estos dos entrantes muy bien, producto de calidad, sin ningún secreto en la cocina. De segundo escogimos una paella cap sa sal y debo decir que nos decepcionó muchísimo, arroz pasado, insípido y cantidad excesivamente baja, al igual que su calidad, creo que no se adecua el precio al plato recibido. El postre bien. El servicio normalito, le hicimos un par de comentarios al respecto de la invasión de moscas y la paella pasada y simplemente sonrió. Por otro lado nos “invitaron” a marcharnos trayendo la cuenta sin pedirla nada más acabar el café. Si tardamos más de lo normal fue porque entre los primeros y la paella el tiempo de espera fue bastante largo. Por otro lado y como punto de calidad, podrían entregar toallitas para las manos una vez acabas los mejillones. Debo decir que pasado un rato ambos comensales tuvimos problemas gastrointestinales. Una pena. Porque vuelvo a decir, el lugar es precioso para una gran velada.