Lancaster Beach Club - Gavà, Barcelona

Pismaelo

Hemos ido toda la familia a comer después de una mañana de playa y nos ha gustado a todos.El menú diario es de 19'50 y la verdad que todo estaba muy bueno,bien presentado,sabroso y bien cocinado.En mi opinión y contando el precio del menú me ha faltado algo más de variedad en el menú ,sólo habían tres primeros y tres segundos y el trozo de tarta de postre era pequeño.No han tardado nada en servir primeros,segundos,postres y cafés.Quiero hacer una mención a Juan ,el camarero que nos ha servido por su simpatía amabilidad y trato recibido,todo un crack !!!
En resumen: sitio agradable ,trato excelente y comida buena.Para repetir.

Judith M.

Estábamos de paso y decidimos entrar porque tenía muy buena pinta. El lugar es muy amplio y decorado con buen gusto. Sin embargo, el personal me pareció bastante desagradable y trato muy seco. Se notó bastante diferencia con los miembros del gimnasio a los que veníamos de fuera. El menú está bien de precio: 14,50€/pp. Opciones muy escuetas para escoger: sólo dos primeros y dos segundos. Además, no hay opción de cambiar el café por el postre, el camarero nos dijo que no era posible por política de empresa. La comida estaba muy buena y de cantidad correcta. Aun así, por el trato no volveríamos.

Viajera I.

He pedido un menú del dia, el llamado deportista. Se veía con buena pinta pero le faltaba algo de sabor, un poco soso honestamente. La carne muy dura y sosa al igual que los acompañamientos. El primer plato in poco más de sabor pero eran como 6 cuadritos nadando en salsa. Pocas opciones para escoger El vino me ha caido fatal, es raro pues el vino de calidad nunca me sienta mal, así que nunca supe que vino me han servido, traté de preguntarle a la mesera pero no fue posible, al final solo pagar y next!. Lo que más le ha gustado ha sido el postre. El ambiente es agradable, la chica que me atendió ha sido algo fría en el servicio, muy regular el trato no puedo decir que borde pero le ha faltado poco para serlo. Y servía por servir y entre más rápido pues mejor. No me llevo buena experiencia he estado en otros lancaster y no me había sentido mal. Ha pasado una hora y aun siento efectos del vino, estoy fatal y eso que era una copita. En fin.

Luis S. R. T.

Local tranquilo y buena relación calidad/precio. He echado a faltar postres caseros. Los que ofrecen están buenos, pero un postre casero siempre es un buen medidor de calidad. El arroz va con suplemento de 3€. Personalmente lo veo demasiado.

Julia R. C.

Restaurante del club David Lloyd. Hemos venido varias veces pero hacía ya tiempo y han hecho un poco de reforma y ahora el restaurante es más pequeño pero muy bonito, amplio y luminoso.
Hemos hecho un menú de fin de semana que son 35€. De primeros hemos hecho sopa de melon y carpaccio de entraña y ambos muy ricos.
De segundo los dos paella de pescado y la verdad que tenía un montón de cantidad de pescado pero no sabía a nada la verdad.. una pena ya que era lo que más esperabamos..
De postre pastel de kitkat que era realmente bueno.
El personal nos dió una atención regular. Había 3 camareras atendiendo y solamente una fue más o menos agradable.
Creo que no volveremos ya más. Una pena porque lo teníamos de referencia en la playa de nuestra ciudas.

Conxi O.

Destacar a Juan por tu profesionalidad, cuando una persona disfruta con su trabajo se nota en ella y todo aquel que esta a su lado, ya sea compañero o cliente, Gracias.
El menu nos gusto a toda la familia desde los más peques a los más exigentes.
El entorno con vistas al jardín hace la experiencia de lo más agradable.

Kimisku

Fuimos allí en San Valentín. El sitio “dentro” de un gimnasio pero bastante bonito y vistas a la playa. Comimos del menú, que tenia un precio más o menos lógico para la localización. La comida correcta, aunque el postre de Yogur con Arandanos era muy muy simple, un yogur agrio y 3 arándanos. Esperaba algo más de gracia. Buen detalle del camarero dándonos una copita de cava gratis a cada uno por el dia.

HomoAnalyticus

Estuvimos por una comida casual, entramos y comimos a la carta. Consideramos la terraza, pero hacía demasiado sol.

El ambiente es un poco más cuidado que un bar o chiringuito de playa, está bien, pero tampoco es elegante, no hay que olvidar dónde está. La gente va a comer o a tomar copas para estar de palique con los amigos con música de fondo.

Tienen un buen jardín al aire libre con sombrillas, altavoces y mobiliario de exterior para comer o tomar algo fuera

La comida estaba buena, aunque tardó un poco, sobre todo algunas cosas salieron a destiempo y nos sentimos desatendidos en varias ocasiones por los camareros para pedir bebida e incluso para pagar, hasta el punto de pensar en irnos porque no se hubiera enterado nadie mientras esperábamos junto a la caja. También hubo alguna vez que nos trajeron a la mesa algo que no era nuestro o que nos preguntaron. Lo mismo veíamos alrededor con otros comensales, aunque no estaba muy lleno. Volví más adelante, sólo pedí unos refrescos y una bolsa de patatas fritas y no había manera de que trajeran las patatas, que estaban en la barra expuestas. Nos fuimos pagando los refrescos y nos olvidamos del resto.

Todos los que había eran muy jóvenes, veinteañeros, hablaban entre ellos en la barra mientras los observábamos y algunos se veían desesperados, mientras otros mostraban actitud de que no iba con ellos porque a ellos les tocaba hacer A y no pensaban hacer más que A, así que cada cual con lo suyo.

Creo que falta formación y actitud y sobre todo mejor gestión de los propietarios, porque se requiere que haya alguien más senior en la sala asegurando el orden, organizando y apoyando, porque no es raro que en un servicio de comidas te salgan unos cuantos imprevistos y no puedes esperar que la gente nueva sea igual de resolutiva. Alguien más senior hubiera tranquilizado a la gente nerviosa, espabilado a los pasotas, definido prioridades, repartido tareas y tras eso se hubiera puesto a ayudar a sacar platos ella o él mismo para compensar los retrasos, pidiendo disculpas, quizá invitando a algo y hubiera dado la vuelta a la situación dejando un buen sabor de boca final que hiciera olvidar las frustraciones.

Porque no se trata de un restaurante para una ocasión puntual y no volver, si no que trata de ser un referente para dejarse caer siempre que estés por allí y para eso hay que cuidar la experiencia y hacer que se quiera volver.

Nada recomendable, a no ser que te armes de paciencia, porque si te sirven, posiblemente comerás bien y a precio medio razonable. Hay otras opciones en la zona, aunque pocos tan grandes y con este tipo de comida. En la zona de Gavá Mar hay algunas opciones mejores si se puede ir con el coche