La República de Burinons - Sant Pol de Mar, Barcelona

La República de Burinons es un restaurante situado en la dirección Carrer Abat Deas, 28, 08395 Sant Pol de Mar, Barcelona, España. Puede contactar con ellos llamando al teléfono 930294882 o visitando su página web larepublicadeburinons.cat.

Este restaurante se distingue por sus especialidades en el ámbito del restaurante. Además, ofrece una experiencia enriquecedora con servicios como terraza, para llevar, comer allí, a domicilio, azotea, chimenea, aparcamiento adaptado para sillas de ruedas, bucle magnético asistencial, bebidas alcohólicas, café, cerveza, comida ecológica, comida saludable, comida vegetariana, licores fuertes, platos pequeños, vino, comida, cena, servicio de barra y postres. El lugar está diseñado para que sus clientes puedan sentarse y disfrutar de su comida en un acogedor y informal ambiente, ideal tanto para adultos como para niños, ya que es adecuado para niños y se admiten perros, tanto dentro como en el exterior.

La República de Burinons ha recibido un total de 314 valoraciones según Google My Business, con una media de opinión de 4.5/5. Estas altas valoraciones hablan por sí solas del compromiso de este restaurante con la calidad y el servicio al cliente.

Si deseas conocer un lugar donde disfrutar de una experiencia culinaria excepcional, la República de Burinons es tu opción perfecta. No dudes en visitar su página web larepublicadeburinons.cat y concretar tu visita. Estarás ante un maravilloso viaje a través de los sabores y la hospitalidad de Barcelona.

👍 Opiniones de La República de Burinons

Nuria L.

1/5

La experiencia de comer un domingo al mediodía ha sido horrible. Viene con amiga que había estado dos meses antes y le había encantado. En teoría era un restaurante de concepto slowfood, tal como consta actualmente en su carta y en la placa en la entrada del restaurante. Sin embargo lo que encontramos fue, comida de pésima calidad. Croquetas servidas a medio descongelar, una ensalada bañada en aceite, con picatostes frutos en aceite rancio, pollo reseco e industrial....y todo esto viendo como en la cocina ( que está abierta) los cocineros comían patatas fritas de los platos que iban a servir a la mesa de al lado. Expresamos nuestra decepción al responsable y en lugar de disculparse o tener un gesto nos dijo que " es lo que hay" además de ofenderse por nuestro descontento. Ni os acerquéis!

Iria R. A.

5/5

Buenísimo, platos elaborados con muy buenos sabores. Súper calidad precio, y buena carta de vinos. Nos encantó el local, que es precioso y el ambiente muy relajado y agradable.

Alejandro P.

5/5

Hemos disfrutado mucho de nuestra comida en La República de Burinons. El local se encuentra en pleno centro de Sant Pol y es de lo más acogedor! La carta de carácter reducido cuenta diversos entrantes para compartir muy ricos y algunos principales con opciones a la brasa, todo ello acompañado con exquisitos vinos naturales que os animamos a probar. Destacaría la coca de recapte con escalibada y sardina ahumada y los pies de cerdo deshuesados simplemente espectaculares! (lo dice alguien que no suele comerlos). La relación calidad precio es muy buena! Sin duda si pasamos de nuevo por Sant Pol volveremos! 👍🏻👍🏻👍🏻

Diane R.

1/5

Han pasado varios meses desde la última vez que visité este restaurante de «slow food», que desgraciadamente ha seguido el camino de la «fast food». La carta de productos locales y bien preparados ha sido sustituida por comida congelada bañada en grasa. Sin embargo, los precios se han quedado al mismo nivel que antes 😉 Las croquetas de setas seguían congeladas al medio, no habían visto una seta en su vida y estaban llenas de aceite. Las patatas fritas eran industriales. Lo peor fue la ensalada de pollo a 10,50 euros, con ensalada reluciente de aceite, trozos de pollo que parecían salidos de una cestita de supermercado, tomates cherry pálidos e insípidos y picatostes que, al morderlos, tenias la misma sensacion que besar a una freidora. Expresé mi decepción al dueño (con amabilidad y calma) que se ofendió y me soltó el famoso «es lo que hay», explicándome que sólo responde a la demanda (no sabía que en San Pol se demandara comida mala a precio alto) y que no tenía medios para modificar su página web que pretente ofrecer «slow food». Tampoco, imagino, tiene un destornillador con el que quitar el cartel de «slow food» de su escaparate. Ningún gesto comercial, por supuesto. En fin, que sigue siendo mejor ir al McDo, al menos no te enganan sobre lo que te vas a encontrar.

Rosario L.

4/5

Comida de buena calidad, trato agradable, eso sí, quizá eché en falta que las raciones fueran un poco más generosas. Los precios actuales han subido respecto al menú que sale en otras reseñas, subo el actual. El carpaccio muy rico, las croquetas caseras muy bien, pero a mi marido le pareció que el estofado no estaba muy sabroso.

Montse N. R.

4/5

Restaurante ubicado en un lugar céntrico. Lo que más me gustó es que a pesar de haber grupos, se podía conversar, el ambiente es agradable
En cuanto a la comida bien, sin más, si lo que se busca es el placer del paladar, pero para gustos...por ejemplo, no me gustaron la salsas, y es que yo soy de sabores tradicionales, pero, eso sí todo muy saludable, productos de proximidad y de la propia huerta, apto para vegetarianos.
En cuánto al servicio, rapidez en la entrega.
Relación calidad-precio: bien

Lucia H.

1/5

Hoy hemos reservado para comer. Una hora y 45 minutos despues de sentarnos nos han traido el segundo plato. El salmon aun estaba congelado. Muchas disculpas q hoy no tenien muchas cosas … pero inadmisible la atencion y el Trato en el restsurante. Hemos pagado rigurosamente por traer una tapa de moniato media hora despues de pedir. Media hora mas tarde una sopa de cebolla cruda y casi a las 2 horas los segundos. Para no volver. Tienen q asumir sus errores No creo q volvamos.

Eulalia

5/5

Hace tiempo que quería probar este restaurante y cuando por fin lo he hecho me ha encantado. Platos originales y todo buenísimo. La carta con productos de temporada, me he quedado con las ganas de probar más cosas.Seguro que repetiremos.