Bruna Restaurante - Guadalajara, Jalisco

Mariana Morales

Muy amables, el servicio excelente, mi mesa estuvo al aire libre y había mosquitos, pero me llevaron off. Eso para mi le da muchos puntos a la atención que tienen al cliente. La comida deliciosa, la presentación me encantó y la experiencia de la bebida es espectacular.

Daniel Garcia

Ha sido de las mejores experiencias gastronómicas. Desde el lugar bellísimo e impecable hasta el servicio y los platillos deliciosos. Las instalaciones, la cava privada donde tuvimos la cena, los tragos espectaculares, quedamos encantados con este lugar! Definitivamente regresaré cada vez que venga a GDL. Recomendado 1000/10. Todo muy high end.

Jorge R de la Gala

Simplemente uno de mis 5 restaurantes favoritos en Guadalajara, el lugar es espectacular; los platillos te sorprenden, el menú es cocina de autor con temáticas mexicanas, sin tomar alcohol la cuenta es moderada, si vas de fiesta prepárate, en mi caso tomo agua embotellada pero como delicioso, les dejo la cuenta en los videos

J. Isai Gutierrez

Cena de carácter corporativo en el salón privado de Bruna, junto a la cocina.
La galería está hermosa, y las locaciones perfectas para los amantes de spots para fotografías.
La comida es buena, pero podría mejorar.
La atención es excelente.
Les recomiendo el Carppatio de Atún y el chocolate mousse.

Samuel Guzman

Muy buen lugar; la comida es muy rica y el lugar es muy bonito, el ambiente tranquilo y está bien distribuido el lugar.

Lourdes Navarro

Totalmente recomendable el chamorro, sample de moles y Pork Belly. La mixologia no me encantó y el servicio de meseros estaba un tanto distraído. Es un lugar ideal llevar a tus visitas que gusten de comida nacional de alta cocina

Andrea Elizabeth López Amezcua

La comida es muy buena, aunque el mole puede llegar a ser muy intenso para algunos gustos. La coctelería es lo mejor del lugar. Muy buena atención y hermosas instalaciones.

salvatore Tovar

Decidí llevar a mi esposa a Bruna para celebrar un momento especial, atraído por las excelentes recomendaciones que había escuchado y leído del lugar. Debo decir que la arquitectura del restaurante es espectacular, con espacios hermosos y una atmósfera cálida que de inmediato te hace sentir bien recibido.

Sin embargo, nuestra experiencia con el servicio dejó mucho que desear. Una vez que nos asignaron la mesa, el mesero tomó nuestra orden de bebidas y entradas, pero después de eso la interacción fue mínima. Tardó demasiado en regresar para preguntar si deseábamos algo más y no estaba cerca del área para que pudiéramos solicitarle atención. Esto generó una gran frustración, especialmente en mi esposa, al punto de que estuvimos a punto de irnos antes de que llegara nuestra primera entrada.

Afortunadamente, la comida fue realmente deliciosa, lo cual salvó en gran parte nuestra estadía. Cada platillo que probamos tenía una excelente presentación y un sabor que cumplió con nuestras expectativas.

En un lugar como Bruna, donde la expectativa es alta tanto por su reputación como por sus precios, uno espera un servicio al cliente impecable. He recibido una atención más consistente incluso en restaurantes más económicos. Lo que hace que esta experiencia sea más desafortunada es que, durante nuestra estadía, el área donde nos encontrábamos tenía únicamente tres mesas pequeñas ocupadas, lo cual no justifica el nivel de desatención del mesero encargado de esa área.

Para confirmar si lo que vivimos fue algo aislado, leí otros comentarios recientes y me encontré con que otros usuarios también reportaron problemas con el servicio al cliente. Por lo que no se trata de un caso aislado, sino de una falla recurrente que merece atención urgente.

Bruna tiene un enorme potencial, pero situaciones como estas pueden arruinar la experiencia del cliente y dañar la reputación del lugar y la marca. Por ello, invito al gerente y/o personal administrativo a tomar cartas en el asunto y reforzar la capacitación del personal para asegurar un estándar de servicio consistente en todas las mesas y meseros.

Espero que lo tomen como una oportunidad para mejorar, porque sería una pena que un lugar tan bonito se viera opacado por problemas de atención al cliente. Al final del día las personas recordamos cómo te hicieron sentir, por lo que si no eres bien tratado la probabilidad de volver es mínima.