Vinyam - Granollers, Barcelona

Juan P.

Espectacular muy bueno. Gran carta de vinos. Excelente servicio. Platos bien elaborados. Si vienes a Granollers no dudes en venir.

Carlos A. R.

Fuimos a este pequeño local por las buenas críticas leídas en Tripadvisor y por su primera posición en el ranking de restaurantes de Granollers. Todo un acierto.

"Vinyam" -cuyo nombre viene de una crasis o contracción de la palabra catalana "vi" (vino) y la onomatopeya "nyam" (ñam ñam)- es un pequeño y acogedor restaurante con una excelente cocina y una amplia y cuidada selección de vinos, lo que es la esencia de la gastronomía.

Muy buen servicio y muy atento explicando composición y preparación alguno de los platos ofrecidos sobre el que se puede tener alguna duda. La carta es entregada mediante una tablet donde, junto al nombre, aparece la fotografía del plato; al igual que la carta de vinos.

Elegimos, como siempre, unos entrantes a compartir: twister de langostinos, setas de temporada, alcachofas con jamón y unos sorprendentes y recomendables "cruixents de pollastre". Los segundos, solomillo de "rubia gallega" (imprescindible para los
"carnívoros"), filete de canguro (inesperado ver este plato en la carta) y magret de pato.

Como acompañamiento a estos platos, la primera botella de vino elegida fue un estupendo Loidana (Priorat); para la segunda, nos dejamos aconsejar por el metre ofreciéndonos un consistente D3 Enölegs (Calatayud). Por cierto, que dicho metre resultó ser el propietario. De nombre Imar, nos explicó -breve y educadamente, sin querer molestar- que es somelier titulado y de su anterior etapa en el Hotel Ciutat de Granollers.

Acabamos con los postres compartiendo unas texturas de chocolate y un, quizás, mejorable tiramisú.

En resumen, una cena en un restaurante muy agradable, con una cocina muy cuidada en cuanto a calidad, presentación y sabor. Local que recomendamos dirigido por éste joven emprendedor que lleva 3 años al frente del mismo y al que deseamos toda la suerte y la continuidad que merece.

Lo mejor:
- Excepcional relación calidad-precio.
- Sabor y presentación de los platos cocinados.
- Conocimientos y explicaciones del propietario sobre la carta de vinos. En buenas manos si te dejas aconsejar por él.
- Personal muy educado y siempre atento.

A mejorar:
- No me acaba de convencer el predominante tono violeta del local pero, evidentemente, es un percepción muy personal. Supongo que se ha buscado el color de la uva negra por el protagonismo que tiene el vino en este restaurante pero quizás yo hubiera ido a buscar un color burdeos, el del vino acabado.
De cualquier manera, ya sabemos que "para gustos, los colores" y no tiene ninguna importancia en la valoración del restaurante.
- No sabemos si fue el tiramisú de ese día pero si siempre se elabora igual convendría darle
una vuelta.

*** Reseña original de feb 2020

Víctor E.

Muy recomendable. Buena carta y con precios razonables. Los cuatro platos que hemos probado, muy buenos, pero me quedo con el cebiche de corvina. No hay que olvidar el pan, buenísimo, lo sirven con un aceite excelente. La atención también excelente.

Roberto A. M.

Muy bien.
La comida diversa, con platos exquisitos de toda la vida o atrevidos como el canguro (muy recomendable (
El servicio más que correcto, pendiente del cliente y preocupados por tu experiencia con ellos.
El ambiente genial, zona tranquila donde poder conversar.
Relación calidad precio 8

El P. ?. P.

Espectacular restaurante en Granollers, buena comida, buen servicio.
100% recomendable

DLT L.

Excelente comida y gran carta de vinos..
En el centro de Granollers. Comimos en la terraza en la que se está muy bien.. el trato del servicio perfecto ..

Angel S.

Reservé la mesa en un lugar elegido, me hicieron caso, la comida estupenda, el servicio muy esmerado y el ambiente bueno, quizás un poco ruidoso pero es que fue una cena en un martes y estaba lleno. Muy muy recomendable.

Ainoa

Fuimos a cenar mi pareja y yo, probamos suerte en este restaurante que desconocíamos (y eso que vivimos en granollers) y fue todo un acierto.
De primero, pedimos el foie micuit y el tartar de salmón con mango, ambos espectaculares con una cantidad razonable en el tartar y generosa en el foie.
De segundo, pedimos la entraña y el filete de solomillo. Nos sorprendió más la entraña que el filete de solomillo, pero esto es a gusto del consumidor. Acompañamos las carnes con dos copas de Montsant.
Por último, y eso que no somos de postre, probamos el coulant de chocolate blanco, estaba correcto, pero sin más.

Repetiremos a probar nuevos platos que también nos despertaron curiosidad!